Jorge Razeto, de profesión antropólogo, es el
director de la Corporación Ciem
Aconcagua y del proyecto Explora Conicyt “Naturaleza y Cultura en las Montañas
de Aconcagua”, que comenzará a ejecutarse en el mes de junio. En esta
entrevista nos da a conocer en que consiste esta importante iniciativa.
¿Cómo nace
la idea de desarrollar este proyecto?
“El proyecto surge principalmente por una
iniciativa de Ciem Aconcagua, de acercar el mundo científico a la vida de la
comunidad, en los temas que nosotros hemos estado trabajando en los últimos
años. Tenemos el interés y la
preocupación por la valoración y preservación de los ecosistemas montañosos
como parte de nuestros principales patrimonios naturales, pero también,
depositario del patrimonio cultural, por lo que hemos realizado investigaciones
científicas, durante mucho tiempo, rescatando respecto de ello. Pero también
era importante ponerlo en contacto con las comunidades, y este caso la
comunidad principal hacia la que va dirigido el proyecto es a los niños, de las
escuelas rurales que están muy en contacto cercano con esas mismas montañas,
pero que hoy día no necesariamente están siendo reconocidas y valoradas por
esas comunidades.
Entonces, esta es una forma de acercar la
valoración científica al saber y a las comunidades de los niños y niñas que son
finalmente el futuro de esta zona y del país.
Este es un dialogo de saberes científicos con
saberes comunitarios, en determinadas áreas como la geografía y climatología,
antropología, arqueología, historia, flora y fauna,
¿Desde
cuando la Corporación Ciem
comenzó a realizar estudios sobre montaña?
Nosotros partimos en el año 2003 con la idea de
investigar los valores patrimoniales de las montañas con la idea de hacer conservación y con la idea
de generar información y producir conocimiento científico que puede ayudar a la
conservación de los principales ecosistemas montañosos que hay acá. Hicimos un
estudio para investigar cuales eran los lugares más valiosos que hay. Y luego
hicimos estudios específicos de más profundidad en tres de ellos: el sector del
glaciar Juncal, el sector de la laguna El Copín, el cerro El Tabaco, y el
estudio del ciprés cordillerano que hay ahí.
¿Quienes
serán los encargados de dictar los talleres?
Los profesionales que dictarán los talleres, son
todos investigadores que han
desarrollado conocimientos de carácter científico en sus respectivas
áreas y que han participando en publicaciones que ha realizado nuestra
corporación. Son todos profesionales altamente capacitados que durante años se
han especializado en investigar la vida en las montañas de Aconcagua desde cada
una de sus especialidades.
La puesta
en marcha del proyecto se contempla para el mes de junio, cuales son sus
objetivos principales?
Esta iniciativa
comenzará a ejecutarse en la quincena de junio, contempla la realización
de 5 Talleres en 6 escuelas, que permitirán compartir
conocimientos temáticos sobre arqueología, historia, antropología, ecología,
geografía y clima más una salida a terreno en cada escuela al Sendero de
Chile cercano para observar y aplicar
los aprendizajes adquiridos en el aula.
Y tiene como objetivo generar
espacios de intercambio y aprendizaje entre comunidades científicas que
estudian naturaleza y culturas de montaña, con comunidades educativas que viven
en ellas, incluyendo sustentabilidad, comunicación de ciencia, interés científico
y tecnológico, difusión y vinculación con instituciones.
¿Qué otras actividades contempla el
proyecto?
Además,
incluye las ceremonias de inauguración del proyecto y de la Semana de la Ciencia, el diseño,
impresión y distribución de manual educativo sobre las temáticas científicas
del proyecto, para entregar a los
participantes y visitantes del proyecto,
un blog del proyecto.
Junto
con esto, la primera semana de octubre
se realizara, como es habitual, la Semana Nacional de la Ciencia y la Tecnología, la que
considera actividades como: Instalación de exposición permanente y didáctica que incluirá a los principales componentes científicos y
tecnológicos del proyecto.
La idea es que el material generado en los
talleres, no quede sólo para los niños que participaron, sino que para los
profesores, para los colegios, para las instituciones, los municipios
involucrados y las familias. Entonces, esta es una forma de llegar a través de
los niños al resto de la comunidad.